jueves, 31 de agosto de 2017

Buscando el equilibrio estudios-deporte en este inicio de temporada


La semana pasada Pau inició la pre-temporada con su club, el Cambrils Unió CF. Esta año cambia de categoría y pasa a alevín. En su club hasta benjamín se entrenan 2 días por semana, pero a partir de alevín son 3 tardes. En nuestro caso particular será lunes, miércoles y viernes. 
Además como portero en su club hace un entrenamiento específico con el resto de porteros. La temporada pasada coincidía con el entreno de equipo y así entrenaba un día con sus compañeros y otro con los porteros. Pero este año da la casualidad que no coinciden al haberse programado los martes. A todo esto se le une que a nuestro hijo le encanta poder ir a la escuela de porteros para hacer tecnificación, lo que sumaría un quinto día de entreno a la semana.
Empieza la temporada y nos encontramos con realidad de que si queremos cumplir al 100% todos los entrenamientos, Pau tendría todas las tardes laborables ocupadas con el fútbol, a parte del partido del fin de semana. Partiendo de que en casa no creemos que su futuro profesional pase por el fútbol, vemos algo exagerado esa alta ocupación de las tardes, sobre todo pensando en la escuela.

miércoles, 2 de agosto de 2017

Otras utilidades de los entrenamientos de porteros: Wipe-Out


Hoy vamos a cambiar un poco el tono de nuestros artículos y nos vamos a darle un toque menos serio a la cosa ;)
Os pongo en situación. El pasado fin de semana estuvimos toda la familia en Marina d'Or. En nuestra maleta nunca falta un balón de fútbol. Pero había tantas cosas a hacer que la verdad no tuvimos tiempo ni de hacer unos chutes. Y eso que allí tienen un par de campos de césped artificial y algunos de fútbol sala para realizar eventos deportivos. 
Una de las cosas que queríamos probar era el Emotion Park, dónde había una serie de pruebas del Wipe-Out, o como los que tenemos una cierta edad, del "Humor Amarillo". La primera prueba eran los palos que giran, dónde te has de ir agachando y saltando, sin salirte de una base. Pau participó en el primer grupo con 7 chicos/as más de edades similares (algunos un poco más mayores). No se vuestros hijos, pero el nuestro es competitivo a tope. Y allí se subió concentradísimo.

Imagen aérea del Wipe-out de Marina d'Or
Después de unas vueltas de prueba, empezó la competición. Se podían caer una vez. A la segunda eliminados. Pau no se cayó ni una sola y al final ganó. Quedó otro chico y él que aguantaron mucho rato pero al final el otro perdió la estabilidad tras un salto y Pau siguió en pie.

Momento de salto para esquivar obstáculo móvil  

Después de bajar comentábamos entre nosotros que se notaba que entrenaba de portero. Algunos pensaréis que menuda tontería lo de entrenar de portero. Puede ser. Pero yo personalmente vi mucha similitud entre algunos ejercicios que realiza en los entrenamientos y las habilidades necesarias para ell juego en cuestión. El salto, la estabilidad en la caída, la agilidad y los reflejos entre otros son parámetros que se trabajan en cualquier club o escuela de porteros.
Aquí os dejamos un vídeo dónde comparamos el Wipe-Out con unas imágenes de un entrenamiento de porteros:




Así que amigos padres de porteros, vuestra inversión en escuelas de porteros sirven para algo más que para que vuestros hijos paren más y mejor. Así que si algún día tienen que participar en un Wipe-Out, estaros tranquilos, están preparados ;)