Soy consciente de que voy a tocar un tema espinoso. Seguramente mucha gente no compartirá mi reflexión, espero que muchos otros sí. Llevo tiempo pensando en escribir sobre ello y creo que ha llegado el momento.
Nosotros vivimos en Cambrils, un pueblo costero de la provincia de Tarragona. Desde hace unos cuantos meses, demasiados a mi parecer, estamos viviendo una situación política muy complicada. Cómo cualquier persona puedo tener mis ideologías, que por supuesto no voy a exponer aquí por que ello no es el ánimo de este artículo. Mi sensación es que toda esta problemática la han causado los políticos, tanto de un lado cómo de otro. El problema es que son ellos lo que deberían solucionarlo y bajo mi humilde parecer no están por la labor, cada uno enrocado en su posición sin querer dar pasos para solucionarlo. No sé cómo acabará la cosa pero me gustaría que lo pudieran solucionar hablando y cada uno cediendo un poco para poder volver a una situación de "normalidad".
Para los que sois de fuera de Catalunya, explicaros que aquí ha convivido y convive castellano y catalán sin problemas. En nuestra casa hablamos español, en mi trabajo hablo catalán. En mi familia hay independentistas y unionistas y todos nos queremos porque somos familia. Oigo a mi hijo jugar online a la Play y habla castellano con algunos amigos y catalán con otros. En el equipo de fútbol de Pau hay familias de ideologías muy dispares, pero eso no es una barrera para que haya una convivencia agradable entre todos. Esa normalidad es la que espero que comprendan los políticos de un lado y otro y que, cómo seres racionales que espero que sean, puedan llegar a solucionar "el problema".
Actitudes políticas en el fútbol
Después de acercaros un poco la realidad que vivimos en nuestro territorio voy a adentrarme en el tema de política y deportes, centrando en el tema de fútbol. Y aquí voy a criticar tanto a unos como a otros, porque ni unos ni otros se libran.
Empezaremos por los independentistas que utilizan sobre todo los partidos del FC Barcelona para hacer reivindicaciones políticas. A ver señores, soy consciente que un partido de Champions League tiene mucha audiencia y que es una oportunidad para hacerse notar. Pero la realidad es que hay muchísima gente aficionada al FC Barcelona que no es independentista. Y al final lo único que hacen es perjudicar al equipo con sanciones por parte de la UEFA. Cuando me pongo delante del televisor o en alguna ocasión que he podido ir al campo, lo que quiero es disfrutar del fútbol, no ir a un acto político. Porque EL FÚTBOL NO ES POLÍTICA
Lanzamientos de globos durante el Barça-Roma de Champions. Imagen de La Vanguardia |
Vamos a seguir con los que denominaremos "unionistas". Atacar a un equipo catalán visitante con cánticos de "Viva España" es algo ridículo a mi parecer. Los jugadores de fútbol, son deportistas y dentro de un equipo los habrá que se sientan muy españoles y otros no tanto, pero al final lo importante es que defienden una camiseta. Los que os gusta cantar en los campos de fútbol hacerlo para animar a vuestro equipo, pero no para hacer política, eso lo podéis hacer en un mitin político. Porque EL FÚTBOL NO ES POLÍTICA.
También me gustaría analizar los silbidos que recibe Gerard Piqué cuando defiende la camiseta de la selección española. Vamos a ver, Piqué como todo el mundo tiene unas ideas políticas. Además le gusta expresarlas aunque sea un personaje público. Pero cuando se enfunda la camiseta de la selección la suda como el que más, porque es un deporte, no política. Es posible que, en este mundial de Rusia, España tenga una de las mejores parejas de centrales con Piqué y Sergio Ramos, dos jugadores con ideología muy diferente pero que en el fútbol se combinan perfectamente. Y todo porque EL FÚTBOL NO ES POLÍTICA. Así que desde este humilde rincón invito a aquellos que quieran animar a la selección que conviertan los pitidos a Gerard Piqué en aplausos.
Ramos y Piqué celebrando un gol con la selección. Imagen de Okdiario |
Y lo más lamentable de todo es que empiezo a ver actitudes similares en el fútbol base. Os pondré varios ejemplos que he conocido en los últimos días.
Hace unos días en nuestra población se disputó el Mundialito, una gran competición con equipos de todo el mundo. La verdad es que daba gusto ver a tanto joven futbolista de tan diferentes procedencias. No hubo ningún altercado y todo marcho perfectamente pero siempre hay algún radical tanto de una ideología como de otra. Vi feo escuchar cánticos a favor de España cuando jugaba un equipo de la base de un equipo catalán de primera, con el ánimo de "herir" al rival. O ver una queja en las redes sociales porque en la retransmisión televisiva para una televisión catalana uno de los comentarista, coordinador del club de Pau, hablaba en castellano siendo catalán. Son 2 actitudes contrarias de 2 ideologías contrapuestas que creo que no deberían caber en el fútbol base porque EL FÚTBOL NO ES POLÍTICA.
Cuando era inminente la realización del referéndum en Catalunya, muchas entidades se posicionaron a favor. Yo quiero aplaudir el comunicado que hizo el Cambrils UCF, equipo dónde juega nuestro hijo. El club no se posicionó ni a favor ni en contra. Simplemente comunicó que no se posicionaba porque dentro del club hay muchísimas familias de diferentes ideologías y al final esto es un club de fútbol no un partido político.
Creo que esa es la actitud. Porque al final el fútbol es un deporte, una diversión. Y si no importa el color de la piel, ni las creencias religiosas porque va a importar las creencias políticas. Señores independentistas, señores unionistas, EL FÚTBOL NO ES POLÍTICA