El pasado viernes 28 de Noviembre hizo un año de un acontecimiento que seguro recordaremos muchos años, sobre todo Pau. Acababa de hacer 6 años, cuando su entrenador de porteros nos llamó para comunicarnos lo que iba a ser un gran regalo para él. Un club importante se había interesado por Pau y quería que fuera a hacer unas pruebas.
Cuando nos lo dijeron no podíamos creerlo. Era algo que nunca se nos había pasado por la cabeza y menos a esa corta edad. Tras venir a verle jugar un partido, hacer la prueba y volver a verle en otra ocasión (que nosotros sepamos), al final todo quedó en nada pero como dice el dicho "que le quiten lo bailado".
Con un año de perspectiva, me gustaría hacer una serie de reflexiones por si pueden ayudar a algún padre que se encuentre en la misma situación. Por que aunque ahora los recuerdos son buenos, aquellos días fueron muy muy estresantes, tanto para el niño como para nosotros. Y es que para nosotros nos vino tan de repente y de forma inesperada que no supimos gestionarlo bien. Nadie te forma para estas cosas. Estoy seguro que tanto nosotros, como su club y su entrenador lo podríamos haber hecho mejor.
En aquellos días se le dio mucho bombo al asunto. Jugaba en un club modesto y aquello era un acontecimiento. Justo esos días coincidió con la presentación de los equipos del club y tras acabar los parlamentos, hicieron salir a Pau delante de más de 1000 personas para anunciar que debía ir a hacer esas pruebas. Aquello nos cogió por sorpresa y a Pau más. Demasiada "presión mediática" para un niño de 6 años.
Todo ello hizo que Pau se desubicara, bajó su rendimiento y le cambió ligeramente el carácter. Si para un adulto debe ser difícil de digerir, para un pequeño mucho más.
Llegó el día de la prueba y no lo hizo mal del todo pero se le veía demasiado nervioso y a la vez emocionado. De vuelta a la rutina, todo el mundo le preguntaba como le había ido. Habían pasado meses y todavía le preguntaban. Afortunadamente el tiempo cura todo y Pau vuelve a estar alegre en el campo, a disfrutar jugando y sin pensar en aquellos días. Sé, porque me lo ha dicho, que le haría ilusión algún día volver a las instalaciones de aquel gran club, pero de momento estar en el CF Reus Deportiu es lo mejor que le ha podido pasar. Un gran club de nuestra provincia con una gran filosofía del fútbol y grandes entrenadores.
Y si algún día lo volvieran a llamar, seguro que reaccionaría de forma diferente. Dentro de lo posible intentaría que mi hijo no se enterará de nada hasta el día "D", ni él ni el entorno. Intentaría no darle más importancia de la que tiene, diciendo que simplemente es un entreno más.
Pau hace un año que hizo una prueba en un gran club, Pau pasó mucho estrés esos días, pero Pau puede decir que un día probó en uno de los mejores equipos del mundo, y eso no se lo quitará nadie.