Entrevista a Edgard Badia. Parte I: Inicios y fútbol base

Edgar Badia, actual portero del Reus Deportiu, ha estado siempre vinculado a la portería, desde bien pequeño. Habiéndose formado en clubs como el F.C.Barcelona y el R.C.D Español, hoy es no sólo un gran portero sino también, una persona con las ideas muy claras, con los pies en el suelo y con hambre de superación, ejemplo para todos los pequeños que comparten con él esa afición por estar bajo palos. 
Aquí os dejamos la prrimera parte de su entrevista: sus inicios y su etapa en el fútbol base. 

A qué edad empezaste a jugar a fútbol? 

A los 5, en la Escuela del Barça y de ahí pasé al Benjamín B del fútbol base del Barça. Es decir, pasé de la escuela al fútbol base. 

Estuve 3 años en el Barça, después otros 3 años en el Cornellà y después ya me fui 7 años al fútbol base del Español.

Siempre has jugado en la posición de portero?

Bueno, antes de empezar en la Escuela del Barça quería ser jugador pero allí me propusieron ser portero, me gustó desde el primer momento y hasta hoy. 

O sea, que no ha sido por poner un ejemplo, porque no te gustara correr…

No, no fue por eso pero dentro de lo que cabe, no está mal el no tener que estar todo el partido corriendo… ( Risas )

Y porqué fútbol?

El fútbol siempre me ha gustado, desde bien pequeño y a mi padre también. Entré en la Escuela del Barça porque me quedaba cerca de casa y mira… Es el deporte que siempre me ha gustado…

Cómo recuerdas tus primeros años de portero? Mucha presión? Poca?

No, la verdad es que siempre me ha gustado sentir esa “ mini “ presión de ser portero, de decir “ bueno, si tú fallas es gol” y la verdad es que la formación en los primeros años de la escuela del Barça fue buenísima y tuve buenos entrenadores de porteros y también a partir de ahí. 

La verdad es que siempre he disfrutado de esa presión.

En tus años de fútbol base, vivías igual que ahora los partidos?

Bueno, al final aprendes de las experiencias. Cuando eres pequeño y cometes errores, aprendes de ellos y con este aprendizaje a lo largo de los años, cada vez estás más tranquilo en la portería. 

Ganas en templanza. 

La adolescencia y la portería… Cómo lo llevaste? 

Tienes que establecer tus preferencias en la vida y al final tienes que ser maduro para tomar la decisión. 

A mí me gustaba el fútbol e intentaba disfrutar al máximo y llegar a la máxima categoría que mi nivel me permitiera por lo que seguí entrenando a tope, con todos los mejores entrenadores que pude e intenté dedicarme a ello por lo que quizá tuve que sacrificar cosas como ir con mis amigos al salir del cole pero aunque pierdes cosas, ganas otras como por ejemplo amigos de verdad porque estos, acabas haciéndolos en el fútbol porque se viven muchas cosas juntos. 

Esta decisión te priva de hacer cosas que otros adolescentes sí hacen pero ellos tampoco viven la experiencia que tú estás viviendo y no, no me arrepiento de haber tomado esa decisión. Siempre vas a tener tiempo para hacer alguna cosa que no hiciste en tu adolescencia. 

 

Esto que comentamos nos lleva a pensar en la idea que se tiene de que el jugador de fútbol lo vive todo muy rápido… 

Sí, vives muy rápido porque cuando llegas a los 40 años has vivido una carrera de por ejemplo 20 años que sí, son muchos años pero no son todos los años de tu vida y en estos 20 vives muchísimas experiencias. 

Con 24 años, he vivido muchas cosas que seguramente, si no hubiera tomado la decisión de seguir entrenando en la adolescencia, nunca hubiera vivido. 

Y la familia… Qué papel ha jugado en todo ello? 

La verdad es que la familia es muy importante porque hace un gran esfuerzo: te llevan a entrenar, te recogen, hasta los 18 años te llevan a todos los partidos porque normalmente hasta esa edad no se desplaza el equipo junto… 

Se adaptan a tus horarios…

Yo estoy muy agradecido a mis padres porque hicieron un esfuerzo muy grande llevándome a Cornellà, al Español hasta que ya me recogieron en bus, aunque hay que decir que seguían viniéndome a buscar por la noche…. 

Para que un niño pueda jugar al fútbol a un buen nivel, la familia es MUY IMPORTANTE. Que la familia esté ahí cuando te llegan ciertas cosas que has de saber llevar para no desmoronarte, es esencial.

Hemos conocido padres que no quieren que sus hijos sean porteros, te lo dijeron a ti tus padres alguna vez?

No, nunca. 

No voy a negar que mi madre sufre pero desde el principio dijeron que si era lo que a mi me gustaba, pues adelante.

Yo soy madre y padezco mucho…

( Risas ) Mi madre padece también, y mucho. 

Mi padre no padece tanto por mí, lo vive intensamente pero sabe que estoy tranquilo. 

Un consejo que les darías a los peques que empiezan como porteros en el fútbol base…

Pues que se esfuercen y que cuando empiecen hagan mucho trabajo específico con entrenadores de porteros. A parte de los entrenos con el equipo, es muy importante ir a una escuela de porteros porque allí aprendes cosas específicas de esa posición. 

La base técnica, a al larga, acaba siendo muy importante.

Crees que los campus específicos de porteros son importantes?

Son muy importantes porque esos veranos vives experiencias diferentes; haces muchas horas seguidas de portería, convives con otros porteros…

A las familias de porteros, qué les dirías?

Sobretodo, que han de relativizar las culpas que se puedan dar a un portero ya que en el mundo del fútbol, si un portero falla, es prácticamente gol y será criticado y se ha de saber convivir con ello, con tranquilidad pero sobretodo dejar que el niño disfrute, que aprenda mucho y sobretodo, que le dejen disfrutar, que le dejen hacer y que si fallo, le tranquilicen y animen para que no se hunda. 

Qué piensas de los padres que envían vídeos aquí y allá? Presionando y machacando a los niños?

Creo que una cosa es grabarlos por afición y la otra es grabar vídeos para ir enviándolos a clubs. Creo que eso no es bueno porque les están poniendo una presión añadida. 

Si el niño lo hace bien y destaca y tiene opciones de jugar al fútbol profesionalmente, las ofertas de mejora siempre vienen solas. 

Yo creo que hasta los 17 años incluso en vez de ayudarles, les puede perjudicar.

Qué le dirías a esos niños que se quieren dedicar a ser porteros?

Yo, sobretodo, les diría que disfruten mucho, que se lo pasen bien y a medida que crezcan que se vayan educando en el fútbol, que hagan amistades en él pero, sobretodo, que disfruten…

Pero, a parte de pasárselo bien, tienen que seguir entrenando al mismo nivel – cosa que a veces no es fácil – pero esto es algo que ya irán asimilando cuando ven compañeros que se van quedando en el camino.

Pau disfrutando de un entreno con Edgar Badia

CONTINUARÁ...