lunes, 26 de noviembre de 2018

Primera experiencia en fútbol 11


El cambio de fútbol 7 a fútbol 11 suele ser un punto de inflexión en la vida deportiva de un chico/a. Siendo el mismo deporte, hay características que los hacen diferentes. Me gustaría explicaros la primera experiencia de nuestro hijo en fútbol 11. Lo primero que querría comentar es que hay comunidades en las que la categoría alevín ya es de fútbol 11, pero en nuestro caso la Federación Catalana de Fútbol es a partir de categoría Infantil.

Cómo sabéis los que nos seguís, Pau actualmente es alevín de segundo año. En pretemporada, hace unas semanas, su entrenador nos llamó para preguntar si Pau querría jugar un amistoso con un equipo de categoría infantil que no tenía portero. Antes de decir nada, preguntamos a Pau si quería. Aunque con algo de respeto por el cambio, enseguida accedió con ilusión de probar una nueva experiencia.
El día del partido no acompañó el tiempo. Una gran tromba de agua cayó durante unas horas antes y, aunque disminuyó a la hora del partido, dejó el terreno de juego muy tocado, con zonas encharcadas que frenaban el balón y otras dónde el firme mojado aceleraban la velocidad de la pelota.
El partido fue perfecto para Pau, con portería a 0 y un par de buenas intervenciones. A parte del resultado, que al final tampoco era tan importante para mí como padre, le pregunté que sensaciones había tenido. "Todo es muy grande, pero me ha gustado" dijo.

2 imágenes del día del partido
¿Qué vi yo de diferente?. Iremos por puntos:
- El tamaño de la portería, por supuesto, sobre todo en lo alto, con un larguero inaccesible a su altura. A lo ancho me dio sensación que no se notaba tanto.
- Un área grandiosa, cosa que le permitía salir y poder coger el balón con las manos más lejos de la portería de lo que estaba acostumbrado.
- Un campo muy largo. Acostumbrados al ritmo rápido del fútbol 7 dónde en seguida se llega de una portería a otra, aquí las transiciones son más lentas.
- Un balón más grande y pesado. Esto se notaba tanto en los jugadores, sobre todo los de primer año, que tenían más problemas con el desplazamiento del balón y en la potencia de chute, como en los porteros. Pau lo notó mucho al blocar. En varias ocasiones al intentar coger algún balón bombeado con los brazos contra el pecho se le escapó, cosa que con los balones de fútbol 7 no le suele pasar.

Imagen dónde se observa la diferencia de tamaño de los campos
de fútbol 7 y fútbol 11. Fuente: Blog Decathlon
Supongo que cuando llegue el momento de jugar de forma habitual a fútbol 11 rápido se acostumbrará, tanto él como el resto de compañeros. Pero al principio seguro que se les hace un poco raro.

A modo de anécdota os explicaré que cuando le pitaron la primera falta en la frontal, Pau mandó colocar 2 jugadores en la barrera. Enseguida le hicieron saber que allí había 10 jugadores y que se podían poner más. Aquello pasó por la costumbre de tener 6 jugadores de campo y colocar 2 o 3 mientras el resto cubre a los rivales pendientes del rechace.

Han pasado ya unas cuantas semanas de aquel partido, ya ha empezado la liga oficial y sigue jugando en fútbol 7 pero con ganas de que lo puedan volver a llamar para volver a jugar con "los mayores"

Os dejo un pequeño vídeo del día del debut de Pau en fútbol 11. Dar las gracias al equipo infantil de La Floresta por darle la oportunidad de vivir esa experiencia:



Supongo que muchos ya habéis vivido el cambio a fútbol 11 y tenéis más experiencia en el tema que nosotros. Así que sí os animáis, sería un placer conocer vuestras experiencias.

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