Acaban las fiestas y todo vuelve a la normalidad tras unos días de excesos y regalos. Y en los regalos me quiero detener. ¿Os habéis planteado alguna vez que los regalos estrella para los pequeños suelen estar relacionados con consolas, juegos o accesorios? Todo ello en detrimento de otras opciones de juego como pueden ser los productos deportivos.
Para confirmar mi sospecha puse en marcha una encuesta en redes sociales. La idea era saber que porcentaje de hij@s de nuestros seguidores futboleros habían recibido un balón como regalo estas Navidades. Muchos seguro que habrán recibido botas, guantes u otros elementos que les sirven para los entrenamientos con su equipo, pero un balón es el elemento indispensable para jugar a la pelota fuera del equipo oficial. A continuación os explicamos los resultados que conseguimos:
Encuesta en Twitter
En esta red social tenemos la opción de poner 4 posibles respuestas. Por ello decidimos poner una que sí había recibido balón y las otras 3 que no pero con diferentes opciones. Estos fueron los resultados:
Veréis que en el 67% de los casos no habían recibido un balón. El 33% si que había tenido un balón cómo regalo. De los que no habían tenido balón, había más que habían recibido otros complementos para la práctica del fútbol que no productos relacionados con los videojuegos.
Encuesta en Facebook
En esta red social sólo permite 2 opciones, por lo que nos limitamos a preguntar si habían recibido un balón de regalo. Esta fueron las respuestas:
Un 43,5% habían recibido un balón como regalo frente a un 56,5% que no lo había recibido.
Conclusiones respecto a las encuestas
No os voy a engañar, pensaba que las diferencias serían mayores, pero me ha sorprendido gratamente que la diferencia entre las 2 opciones no es muy elevada. También debemos tener en cuenta que muchos chic@s ya tiene balones de sobras en su casa y por ello no piden más. De es modo podríamos decir que no son muy concluyente estos datos para afirmar que las consolas y los videojuegos están quitando protagonismo a los deportes.
¿Y que ha recibido nuestro hijo?
En nuestro caso, Pau no ha tenido balón, ni botas ni guantes de portero. En su cumpleaños, a mitad de Noviembre, ya le regalaron el balón de la Champions, las botas le suelen durar casi toda la temporada (si no es que se le quedan pequeñas) y los guantes los cambiamos cuando ya no hay más remedio. Del tema deportivo el único regalo fue la segunda equipación del Manchester City, su equipo favorito.
¿Y del tema de consola? A parte del FIFA 19, el regalo estrella de estas Navidades ha sido una "silla gamer" para jugar a la PS4.
¿Quitan los videojuegos protagonismo al deporte?
Tras esta pequeña reflexión respecto a los regalos navideños, vamos a ir un poco más allá. La sensación que tengo yo como padre, y que creo que comparten más familias, es que los videojuegos están quitando protagonismo al deporte y otras actividades lúdicas. En nuestro caso hablaré del fútbol que es el deporte que practica nuestro hijo tanto a nivel del club dónde juega cómo en el patio del colegio.
Hablando del patio del colegio. El tema del fútbol, al menos en la escuela de nuestro hijo, es un tema de conflicto en muchas ocasiones, origen de trifulcas por ver quién gana. Las pocas veces que nos han comentado algún comportamiento negativo de Pau en el colegio ha sido por temas del fútbol en el patio. Con los años parece que la cosa ha ido a mejor. Pero eso es una señal de lo que disfrutan en el patio jugando los partidos dónde participa la mayoría de la clase.
Ellos tienen prohibidos los móviles en la escuela. Me pregunto que pasaría si a la hora del patio pudieran jugar a algo de pantallitas, sea un móvil o una tablet. Casi seguro que muchos niñ@s dejarían de jugar a fútbol, baloncesto o a cualquier actividad física para quedarse mirando la pantalla.
Ellos tienen prohibidos los móviles en la escuela. Me pregunto que pasaría si a la hora del patio pudieran jugar a algo de pantallitas, sea un móvil o una tablet. Casi seguro que muchos niñ@s dejarían de jugar a fútbol, baloncesto o a cualquier actividad física para quedarse mirando la pantalla.
¿Entonces, existen niños que prefieren dejar de lado la actividad deportiva para jugar a las "maquinitas"? Estoy seguro que dejar el deporte al 100% no, pero que disminuye las horas por las nuevas tecnologías, casi seguro.
Si tenéis dudas sobre vuestr@s hij@s os invito a hacer un ejercicio fácil. Cuando debáis castigarle hacedlo un día quitando la consola y otro día quitando el entrenamiento con su equipo (aunque sólo sea de palabra). Muchos, incluido el nuestro, seguro que "llora" más por perder el rato de consola que un entreno.
¿Cómo gestionamos en casa el tema de la consola?
Nosotros intentamos tener unas normas en casa sobre la consola. Puede jugar 1 hora por la tarde del viernes y 1 hora por la mañana y 1 hora por la tarde el sábado, domingo y festivos. En caso de mal comportamiento se le resta tiempo de juego. Nosotros en ningún caso solemos castigar sin entrenamiento, cosa que consideramos más importante que no un video-juego.
¿Es fácil esta gestión? Para nada. De lunes a jueves es una batalla continua. Él intentando convencer de que le dejemos un rato. Nosotros intentando mantenernos duros para no romper la norma, aunque muchas tardes acaben en enfado. Pero eso es lo que es ser padre/madre, intentar educar a tu hij@ a pesar de que él no comparta tus ideas y piense que lo único que quieres es fastidiarle.Mis conclusiones personales
La evolución es ley de vida, si nuestros padres tenían unos problemas con nosotros, ahora nosotros como padres se nos plantean problemas diferentes con nuestro hij@s. Debemos aprender a afrontarlos y hacerles ver que "hay vida más allá de los videojuegos".
Yo personalmente no encuentro algo negativo el tema de las consolas siempre que se utilice con moderación. Es más, a mi me gusta de tanto en tanto jugar un rato con mi hijo, en especial a juegos de fútbol.
Yo diría que es más problema de algunos juegos adictivos que no de las consolas en sí.
Aquí llegamos a un tema candente en la actualidad, un tema que preocupa a muchas familias, el juego Fornite. Juego adictivo a tope. En las gradas del campo de fútbol mientras los equipos esperan a cambiarse para el entreno o el partido sólo se habla del Fornite. Ni de fútbol, ni coches, ni del FIFA, el Fornite es el tema estrella de sus conversaciones. Es una adicción tremenda. Nosotros es irnos de vacaciones una semana y sólo estar pensando en la vuelta para poder jugar al Fornite. Otros años estaba anhelando la llega de la nueva edición del FIFA. Este año le ha hecho ilusión pero es que ni juega por jugar al otro juego. Y cuando no juegan se conecta para ver como lo hacen famosos Youtubers, cosa que no acabo de entender.
¿Que diversión tiene ver cómo juegan otros a la consola?. Para mí ninguna, pero parece ser que la juventud de hoy en día lo encuentra apasionante. Y sé que no es algo de mi hijo. Hablas en el fútbol, en el colegio, en el supermercado, en cualquier lugar y la mayoría de padres/madres están hasta la coronilla del famoso Fornite.
Aquí llegamos a un tema candente en la actualidad, un tema que preocupa a muchas familias, el juego Fornite. Juego adictivo a tope. En las gradas del campo de fútbol mientras los equipos esperan a cambiarse para el entreno o el partido sólo se habla del Fornite. Ni de fútbol, ni coches, ni del FIFA, el Fornite es el tema estrella de sus conversaciones. Es una adicción tremenda. Nosotros es irnos de vacaciones una semana y sólo estar pensando en la vuelta para poder jugar al Fornite. Otros años estaba anhelando la llega de la nueva edición del FIFA. Este año le ha hecho ilusión pero es que ni juega por jugar al otro juego. Y cuando no juegan se conecta para ver como lo hacen famosos Youtubers, cosa que no acabo de entender.
¿Que diversión tiene ver cómo juegan otros a la consola?. Para mí ninguna, pero parece ser que la juventud de hoy en día lo encuentra apasionante. Y sé que no es algo de mi hijo. Hablas en el fútbol, en el colegio, en el supermercado, en cualquier lugar y la mayoría de padres/madres están hasta la coronilla del famoso Fornite.
En resumen, existe una realidad que no podemos negar. Las pantallas están muy presentes en nuestras vidas, ya sean móviles, tablets o consolas, dominan muchas horas de nuestra vida diaria. Ello comporta que tiempo que utilizábamos para otros menesteres ahora lo dediquemos a este tipo de ocio. No es malo si se hace con moderación. Lo más importante es que como padres sepamos transmitir a nuestros hijos que hay muchas otras cosas divertidas a parte de las pantallas. Y que practicar deporte es algo fundamental para el desarrollo de un chic@ y que es y será una actividad muy lúdica dónde compartir tiempo y diversión con amig@s.
Por nuestra parte seguiremos batallando para intentar educar de la mejor forma posible a nuestros hijos en estos temas, aunque ello nos cueste sudor y lágrimas. Lo fácil sería ceder y dejarle al libre albedrío, pero eso no sería educar ni bueno para nuestros hij@s.
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